21/05/2020
¡Buenos días María! Aquí estamos un día más para compartir contigo este ratito de oración. Por eso hago un momento de silencio, respiro hondo…y le digo a María: este ratito es para ti, María.
En el nombre del Padre….
Escuchamos esta canción: Junto a ti, María.
María en su día a día, seguro que enseñaba muchas cosas a Jesús cuando era pequeño. ¿Qué crees que le enseñaría María a Jesús? Piénsalo en un momento de silencio…
Sí, seguro que le enseñaba a poner la mesa, a hacer su cama, a leer, a escribir, a cantar canciones, a sacar agua del pozo, a compartir y a ser solidario con los demás… ¡Seguro que muchas cosas más!
Nosotros también podemos aprender muchas cosas de María, a saber escuchar como ella, a estar atenta a los demás, a repartir alegría y sobre todo a rezar.
Por eso hoy le queremos ofrecer todo lo que estamos aprendiendo estos días y le queremos pedir que siga acercándonos a Jesús.
Se lo pedimos con esta oración:
María, madre mía,
te rezo todos los días y te ofrezco mi corazón.
Hoy te quiero ofrecer todo lo que he aprendido:
A sumar, restar, escribir, pintar.
¡También he conocido nuevas letras y palabras!
Ayúdame a crecer como Jesús, en estatura y en conocimientos.
Ayúdame madre buena,
a seguir el ejemplo de tu hijo, Jesús.
¡Gracias María!
por estar conmigo,
por acompañarnos en cada momento,
sigue acompañándonos cada día.
¡Gracias María!
En el nombre del Padre….
¡Feliz día!