Buenos días Jesús,
Hoy te tengo muy presente y tu nombre resuena con fuerza en mi corazón porque ayer en la oración recibí tu luz para brillar en las pequeñas cosas de la vida cotidiana.
Antes de comenzar, nos preparamos para vivir el día de hoy de una manera especial. Ponte cómodo/a, apoya la espalda en el respaldo de la silla para que estés a gusto y cierra tus ojos. Coloca las manos sobre tu vientre y fíjate en tu respiración. Cuenta uno al coger el aire, dos al expulsarlo, tres al coger aire y cuatro al soltar el aire.
¿Cómo te encuentras? Seguro que relajado/a y con ganas de compartir tu felicidad con toda tu familia. Hoy, os proponemos escuchar y bailar una canción “kumananá”. Un cantar improvisado de los pueblos de Perú que suele entonarse al son de arpas y guitarras. Siente y baila cada una de las palabras de la canción desde el corazón.
¿Qué has sentido bailando y escuchando la canción? Hemos bailado con Felpa al ritmo de Kumananá descubriendo el valor de un viaje que nos pone en el lugar de otras personas y nos va transformando. Bailamos por un mundo más justo y solidario.
La protagonista de la canción es Felpa. ¡Atentos, os la presento! Felpa es una osa atenta, observadora, se relaciona con el mundo desde el cariño, el respeto, el cuidado y la alegría. ¿Te gustaría ser como Felpa? Ella creció con muchas familias que la acogieron con cariño. Te preguntarás, ¿por qué es tan grande? Ella fue aumentando de tamaño porque cada familia dejo huella en Felpa.
¿Quieres conocer más sobre Felpa? Te dejo su historia. ¡Disfrútala!
Jesús nos invita a ponerle color al mundo como Felpa lo hizo. “Recuerda, somos una gran familia y en ella estás tú, compartimos el sol, las estrellas, la luna y nuestro corazón crece”